Fiestas y tradiciones

En primavera, se celebra San Marcos, el 25 de abril,  una tradición en la que por la tarde los vecinos salen al campo para comerse los típicos bizcochos y "espantar al diablo" para que las cosechas puedan ser buenas y abundantes.                

El folklore de El Ballestero se encuentra representado en numerosas celebraciones de carácter religioso, como la celebración de Las Fiestas de San Miguel que tiene lugar el último fin de semana de septiembre, celebrándose el regreso en romería de la imagen de la Virgen de la Encarnación. Se realizan novenas con Luminarias, consistentes en hacer una hoguera de tomillo en la puerta de cada vecino.

Otras fiestas  en honor al patrón San Lorenzo Mártir tienen lugar en torno al 10 de Agosto. Durante los últimos días de julio y los primeros quince días de agosto se realizan diferentes actividades culturales, deportivas, verbena, etc. En otra época tuvieron menos relevancia, pero en la actualidad gozan de más importancia.
               

Una tradición muy antigua es la de los Mayos que se cantan a la Virgen de la Encarnación en la iglesia la noche del 30 de Abril acompañados con la música de una acordeón.

Otro festejo a destacar es la Romería de la Virgen de la Encarnación, se celebra cuarenta días después de terminar la Semana Santa, en el Domingo de Pentecostés. La imagen de la Virgen es llevada a la Ermita de Villalgordo, localizada a 15 Km. de El Ballestero en el término municipal de Robledo. Dicha ermita data del siglo XV y está declarada de interés turístico provincial siendo un lugar muy bello para visitar. En el mes de septiembre, la imagen volverá al templo de El Ballestero, donde todos sus habitantes podrán sentir de una forma más próxima su belleza y protección.

El Ballestero es lugar que guarda con celo sus tradiciones y, de manera muy especial la manifestación religiosa más importante que se celebra en la localidad cada 28 de diciembre y se denomina "El Blanco" o Anima Muda,  es una tradición del siglo XVI. Este día, una persona ataviada por completo de blanco, de ahí su nombre, y con la cabeza cubierta para no ser reconocida, recorre casa por casa todo el pueblo, haciendo sonar una campanilla con la que advierte de su presencia. El recorrido que realiza es aleatorio, aparece por la mañana temprano saliendo desde un lugar en el que no pueda ser visto. Esta tradición se realiza por promesa que a veces es heredada.

El Blanco tiene encomendada la misión de solicitar limosna para paliar con ella el sufrimiento de las pobres ánimas del purgatorio (actualmente la recaudación se destina para campañas solidarias)."El blanco" del año siguiente recoge en absoluto anonimato la campanilla que deja en la iglesia el blanco actual. Esta campanilla es la única válida para realizar esta manifestación religiosa.