Historia

                Lezuza fue la colonia romana de Libisosa, tal como aparece en una inscripción del siglo II en un gran sillar que se encuentra en una esquina de la Casa de la Tercia. Desde la época del emperador Augusto, Roma empezó a conceder un estatus jurídico especial a un pequeño grupo de ciudades de Hispania, y una de las más privilegiadas sería la colonia Libisosa Foroaugustana, citada por Plinio el Viejo, pues sus colonos estarían equiparados en derechos a los habitantes de Roma.

                 Según la tradición, predicó en ella San Pablo; después, en el 253 dos santos, Vicente y Leto, recibirían martirio; unas pinturas barrocas del siglo XVII, en la cabecera de la iglesia parroquial se refieren a ello.

                En la Edad Media, tras la conquista de Alcaraz en 1213 Lezuza pasó a ser una aldea de su amplio alfoz y extenso territorio. En principio el caserío se constituyó alrededor del Castillo y de una antigua iglesia (Santa María Luciana) ubicada en el cerro.

                Desde 1440 a 1475 este lugar perteneció a los marqueses de Villena; en esta última fecha volvió a la antigua jurisdicción de Alcaraz. En 1553 se convirtió en Villa independiente por concesión del emperador CarlosI.