Espacios naturales

                    El entorno natural de Robledo es rico en flora y fauna, los bosques de encinas y robles se suceden con zonas de cultivos cerealísticos. Al mismo tiempo las fuentes y cursos de aguas que mantienen su corriente durante el estío, riegan pequeñas huertas siguiendo el curso del río, pasando por Las Torronteras y La Cañejuela, hasta llegar a las vegas de Los Chospes.

                También predominan los bosques de sabinas, éstas se pueden contemplar en el paraje "El Sabinar", destacando un ejemplar, "La Charcona ", que saluda a los caminantes de la Ruta de los Molinos a su paso por "El Campillo".

                No posee grandes cuencas hidrográficas. Destaca el río Cubillo, afluente del Júcar. Otros pequeños arroyos vierten sus aguas en el río Guadalmena, afluente del Guadalquivir. Hay que destacar los humedales “Laguna del Arquillo” y “Laguna Ojos de Villaverde”.

                Con el fin de aprovechar esta hidrografía y crear una nueva necesidad económica durante los siglos XVII y XX se edificaron una serie de molinos harineros y bataneros en todo el término de Robledo, que funcionaron hasta mediados de siglo pasado. Actualmente se encentran en estado de abandono, aunque cabe destacar el perfecto mantenimiento en el que se encuentran el Molino de El Cubillo y el de Las Torrenteras. Para dar a conocer estas infraestructuras y tipo de economía, e intentar recuperar algunos, se ha creado el Camino de la Ruta de los Molinos.

               En plena Via Verde a su paso por El Cubillo nos encontramos con el Paraje "Dientes de la Vieja", con cuevas y paredes de piedra caliza. Este nombre tan peculiar se debe a la rareza y singularidad de las mismas, de diversos tamaños y descolocadas, asemejando a la dentadura de una persona mayor.